8/11/2005

De vuelta.

Estoy por fin de vuelta en casa. Mathcamp fue una experiencia inolvidable. Debo responder quinientos mil mensajes en mi buzón electrónico, pero como, ya se sabe, no tengo talento para el género epistolar, imagino que terminaré respondiendo tan sólo tres o cuatro. Anoche, al fin de mi jornada, entré a casa, saludé a los gatos, y cinco minutos más tarde estaba profundamente dormido. Doce horas de sueño no han sido suficientes para sentirme recuperado.