8/12/2005

Noticias.

En Mathcamp di clases de teoría de modelos, combinatoria infinita, teoría de conjuntos, teoría de juegos, y análisis no-estándar. Entre mis estudiantes en teoría de modelos, análisis no-estándar, y combinatoria infinita: dos chicos de catorce años. Imaginar el talento y el potencial de estos chicos. El curso de teoría de modelos duró cuatro semanas, durante las cuales cubrí de sobra el material usual de un curso de doctorado en el tema, así que hube de ingeniármelas con temas avanzados durante la última semana.

Quizás lo más impresionante de Mathcamp no fue el descomunal talento de los estudiantes, sino la madurez intelectual y la calidad humana de muchos de los chicos. E., a sus quince añitos, participó con suma inteligencia y humildad en una discusión de sobremesa acerca de los méritos intelectuales de la teoría de las metáforas del lingüista George Lakoff. D., con tan sólo catorce abriles, descubrió por cuenta propia algunos de los argumentos más sólidos en contra de las teorías bio-esencialistas de Steven Pinker, durante una clase sobre las mujeres y la matemática a la que yo, en mi cinismo, esperaba sólo asistiesen mujeres. M. resolvió, en dos días de trabajo, un problema de teoría de modelos que circulase alrededor de una semana entre los miembros del grupo de lógica matemática en mi universidad sin ser resuelto. Y por supuesto, qué decir del poseedor del récord mundial de velocidad en el cubo de rubik, el chico más humilde que uno se pueda imaginar.