8/30/2005

Prescriptivismos, shmescriptivismos.

Por medio del boletín prescriptivista del Departamento de Letras de la Universidad del Valle de Guatemala, que continúa arribando a mi buzón con puntualidad suiza y entusiasmo italiano, me entero de que la novísima edición del Diccionario de la Real Academia estima que la forma correcta de escribir tal vez es, de ahora en adelante, talvez. No cabe duda de que las luminarias de la Academia han llegado a tan justa determinación tras incontables deliberaciones, las cuales les han provisto de un criterio transparente y lógico para tal cambio. (¿Talvez talvez se esté escribiendo tal vez con menor frecuencia de lo que se lo escribe talvez?)

Tras vivir en una sociedad cuya comunidad de lingüistas prefiere describir la lengua a prescribir reglas de corrección, la actitud de los celosos guardianes de la integridad de la lengua española me resulta francamente desagradable. Conjeturo que las consecuencias de dicho prescriptivismo son significativas. El inglés es una lengua mucho más versátil y rica que el español, y se lo dice alguien que se supone debería sentirse más cómodo escribiendo en español: Jorge Luis Borges. En la comunidad lingüística angloparlante no hay esa marcada resistencia a la incorporación de nuevos vocablos, como tampoco existe esa fascinación enfermiza con la unicidad de la corrección. Los neologismos abundan, las palabras de origen foráneo son aceptadas sin chistar, y la profesión de consejero gramatical público, tan importante en nuestra Guatemala malinchista, prácticamente no existe.

En el español correcto de la entrañabilísima Academia, que aparentemente no ha descubierto lo que la sociolingüística tiene que decir acerca del prescriptivismo fanático, se debe decir campus, y no campus universitario, porque la segunda expresión es una supuesta redundancia (¡que a nadie se le ocurra hablar de campus colegial, o de campus escolar, por favor!). En inglés, dígase University campus o campus a secas, todo el mundo entiende, y ríase la gente.

Una palabra sobre el título de la nota. En inglés, las palabras que comienzan con el sonido sh suelen ser consideradas divertidas, como las palabras en yiddish que comienzan con el prefijo peyorativo shm-. El clásico ejemplo, traducido al español: "Edipo, schmedipo: ¿acaso un niño no debe amar a su madre?"

Poesía en movimiento.

En los autobuses públicos de Portland, en lugar de anuncios o graffiti, uno puede leer poesía en las paredes, sobre las ventanas. Recuerdo haber leído este poema de Adrienne Rich (la traducción es de María Soledad Sánchez Gómez, con una mínima alteración mía):
Si has creído que este escombro es mi pasado
y hurgado en él para vender fragmentos
entérate de que hace ya tiempo me mudé
más hondo al centro de la cuestión

Si crees que puedes agarrarme, piensa otra vez:
mi historia fluye en más de una dirección
un delta que surge del cauce
con sus cinco dedos extendidos
Y recuerdo la anticipación cada vez que iba a tomar el autobús. ¿Leeré algo de Langston Hughes hoy? ¿Quizás García Lorca? Recién encontré el atlas de poetry in motion. Resulta que estaba en la ciudad equivocada, si lo que quería era leer a Hughes o a García Lorca. (No me quejo: había muy buena poesía en los autobuses de Portland.)

Gatos extraordinarios.

Vía Jacinta Escudos, me entero de la gallardía del gato Simon, recipiendario de la medalla Dickin. Pero, de ser cierta esta otra anécdota, el gato F. D. C. Willard (Félix domesticus Chester Willard) ha publicado dos artículos de física pura, y ello para mí es una hazaña muy superior. A continuación traduzco parte de la anécdota:
En 1975, el Profesor Jack H. Hetherington escribió un artículo de física teórica. Estando a punto de enviarlo a la revista Physical Review Letters, un colega le advirtió que el manuscrito le sería devuelto, en virtud de una regla del editor según la cual todo artículo con un solo autor debe estar escrito en la primera persona del singular. Como había escrito el artículo en la primera persona del plural, Hetherington decidió simplemente añadir un segundo autor al artículo, su gato Chester. El artículo de Hetherington y Willard fue publicado sin contratiempos, y la Señora de Hetherington continuó durmiendo con ambos autores. Eventualmente se descubrió que había gato encerrado, cuando un visitante, interesado en conversar con el Profesor Hetherington sobre el artículo, decidió, tras enterarse de la ausencia de éste, buscar al segundo autor.
Si la anécdota no fuese verdad, merecería serlo, ¿no?

8/29/2005

La tentación de la virtud.

El senador republicano John McCain ha sucumbido a la tentación de la virtud. En el artículo enlazado, McCain condena las prácticas de intimidación a que sus colegas republicanos han recurrido para silenciar a los científicos que osen decir la verdad acerca del calentamiento global. Ya se sabe que los republicanos tienen el hábito de generar sus propios expertos (el abogado Phillip Johnson, experto en cosmología, el economista Ross McKitrick, experto en climatología), pero parece que no es suficiente inventar presuntos expertos: es crucial también intimidar a los verdaderos expertos.

Ojalá hubiese más políticos con esa entrañable debilidad por la virtud.

Como los mil demonios.

He dejado pasar un buen rato desde la última vez que me senté a escribir en este humilde diario. He tenido ganas de escribir un tanto más sobre la trilogía de Pullman, que he terminado de leer en el ínterim, pero no he tenido tiempo para sentarme a pensar cómo comunicar mis impresiones sin revelar la totalidad de la trama. Quizás en unos días la musa de la concisión me ayude a retomar el tema. Por el momento, abandonado por las musas, me valgo de los mil demonios que llevo dentro para escribir sobre un tema que me tiene bastante preocupado. Se trata de la nominación del juez John Roberts a la Corte Suprema de Justicia norteamericana.

Pese a que Roberts tiene credenciales impecables como abogado, y pese a que muchos en la oposición política lo consideran un hombre inteligente, decente, y muy agradable, la nominación constituye un giro a la derecha autoritaria en el órgano más liberal del gobierno norteamericano. Los nombramientos a la CSJ son vitalicios, con lo cual, de ser confirmado el juez Roberts, su presencia tendrá una influencia importantísima durante las próximas dos o tres décadas. Y este humilde servidor le tiene una aversión mucho más aguda al autoritarismo de la derecha conservadora que a la política económica del mismo grupo.

Lo terrible del caso es que esta es la fórmula que le rinde fruto a los republicanos: jugar la banderita del conservadurismo social, que tanto atrae a la gente sin educación, incluidos un número vergonzoso de inmigrantes latinoamericanos, y luego promover políticas económicas que reducen la movilidad social en la tierra de las oportunidades. Ya se verá que las próximas elecciones no serán sobre salud pública y seguridad social, sino sobre el matrimonio gay (¡viva España!), las plegarias religiosas en las escuelas públicas, el aborto, etc. Y lo peor del caso es que con Roberts en la corte, el movimiento conservador tendrá algunas victorias que celebrar a corto plazo.

8/20/2005

Del amor a otros demonios.

Estoy leyendo La Materia Oscura, una trilogía de novelas para niños escrita por Philip Pullman. Cuando un esnobista como yo decide leer literatura infantil de fantasía, hay gato encerrado.
  1. Pese a que las novelas de Harry Potter pintan un mundo secular y moderno como el que avizoraba Weber, y pese a que, ya se sabe, me declaro enemigo de la alta cultura, no consigo deshacerme del desagrado que me produce la popularidad de los libros de J. K. Rowling: leer a la competencia me resulta, por el contrario, sumamente atractivo.
  2. La trilogía de Pullman se ha ganado la enemistad de la Iglesia Católica, incentivo suficiente para generar mi interés: en un artículo reciente, el Catholic Herald aseveró que la obra de Pullman es "más merecedora de la hoguera" que Harry Potter. Si en el mundo de J. K. Rowling no hay religión, en el de Pullman sí que la hay, y es un verdadero desastre.
  3. El tercer libro de la trilogía, El Catalejo Lacado, recibió el prestigioso premio Whitbread a la mejor novela británica del 2001, la primera vez que un libro de literatura infantil obtiene dicho premio.
Acabo de terminar el primer libro, Luces del Norte. Pullman describe un mundo en el que las personas tienen demonios que les acompañan todo el tiempo. (Dicho mundo resulta ser uno de una gran variedad de mundos posibles, todos ellos conectados de una manera misteriosa.) Los demonios de los niños pueden asumir distintas formas animales, y llegada la pubertad comienzan a adquirir una de dichas formas de manera permanente. La Iglesia, en el mundo de Pullman como en el nuestro, tiene una fascinación enfermiza y peculiar con el pecado original. Y justamente como la antigua Iglesia castradora de niños (para la gloria de los oídos de Dios), la Iglesia en el mundo de Pullman tiene incentivos para separar a los niños de sus demonios antes de que la pubertad les contamine con el pecado original.

Las referencias al Paraíso Perdido de Milton, a la filosofía del interesantísimo David Lewis, a la penosa historia de la Iglesia Católica, le suman interés al libro. No deja de ser una novela de literatura infantil, pero es el tipo de literatura infantil que a mí me gustaría que mis hijos leyeran. En resumen, muy interesante el primer librito de la trilogía.

8/15/2005

¿Así que quieres aprender economía política?

Ya somos dos. Pero permíteme que te recomiende, si entiendes inglés, que leas esta fascinante serie de artículos de Elizabeth Anderson. Y si no entiendes inglés, lee a Amartya Sen.

8/14/2005

Amor pingüino.

Hoy vi La Marche de l'Empereur, película que K. me recomendó antes de partir a Inglaterra. Me hizo recordar a Le Peuple Migrateur, esa otra documental sobre aves, y a la novela The Left Hand of Darkness, de la maravillosa Ursula K. Le Guin. Si se es aficionado a la biología y enemigo del machismo, o si se tiene una marcada tendencia al antropomorfismo, se recomienda mucho la película.

Involución del ridículum escolar en Kansas.

Las escuelas en Kansas comenzarán a enseñar en las aulas de ciencia la basura pseudo-científica llamada teoría del diseño inteligente (¡vaya ironía!) a la par de la teoría de la evolución. En mi opinión, este tipo de decisiones tendrían que estar en las manos de académicos y educadores, y no en las manos del público.

8/13/2005

Cubo de Rubik.

Los malabarismos de Macky:
  1. Récord mundial: 12.11 segundos para resolver el cubo de Rubik.
  2. Promedio de aprox. 15 segundos para resolver el cubo en competencia.
  3. Resuelve el cubo a ciegas, tras examinarlo por más o menos un minuto.
  4. Es capaz de resolver tres cubos de la siguiente manera: mientras hace malabarismos con dos de ellos en una mano, resuelve el tercero en la otra, y luego permuta los cubos hasta haber resuelto todos ellos.

8/12/2005

Noticias.

En Mathcamp di clases de teoría de modelos, combinatoria infinita, teoría de conjuntos, teoría de juegos, y análisis no-estándar. Entre mis estudiantes en teoría de modelos, análisis no-estándar, y combinatoria infinita: dos chicos de catorce años. Imaginar el talento y el potencial de estos chicos. El curso de teoría de modelos duró cuatro semanas, durante las cuales cubrí de sobra el material usual de un curso de doctorado en el tema, así que hube de ingeniármelas con temas avanzados durante la última semana.

Quizás lo más impresionante de Mathcamp no fue el descomunal talento de los estudiantes, sino la madurez intelectual y la calidad humana de muchos de los chicos. E., a sus quince añitos, participó con suma inteligencia y humildad en una discusión de sobremesa acerca de los méritos intelectuales de la teoría de las metáforas del lingüista George Lakoff. D., con tan sólo catorce abriles, descubrió por cuenta propia algunos de los argumentos más sólidos en contra de las teorías bio-esencialistas de Steven Pinker, durante una clase sobre las mujeres y la matemática a la que yo, en mi cinismo, esperaba sólo asistiesen mujeres. M. resolvió, en dos días de trabajo, un problema de teoría de modelos que circulase alrededor de una semana entre los miembros del grupo de lógica matemática en mi universidad sin ser resuelto. Y por supuesto, qué decir del poseedor del récord mundial de velocidad en el cubo de rubik, el chico más humilde que uno se pueda imaginar.

8/11/2005

De vuelta.

Estoy por fin de vuelta en casa. Mathcamp fue una experiencia inolvidable. Debo responder quinientos mil mensajes en mi buzón electrónico, pero como, ya se sabe, no tengo talento para el género epistolar, imagino que terminaré respondiendo tan sólo tres o cuatro. Anoche, al fin de mi jornada, entré a casa, saludé a los gatos, y cinco minutos más tarde estaba profundamente dormido. Doce horas de sueño no han sido suficientes para sentirme recuperado.